Casa rural con encanto situada en la Manchuela, diseñada y decorada con muebles de primera calidad, de madera maciza, de estilo rústico-colonial, emplazada en la población, rehabilitada con atractivos materiales de diseño, cuenta con capacidad para 6-8 personas y dispone de 3 habitaciones dobles, una de ellas suite, dos baños, salón con salida al gran patio y acceso directo a la espaciosa cocina, donde hay instalada una chimenea tradicional.
Los muebles de estilo rústico-colonial son de madera maciza de primera calidad. Los amplios dormitorios, decorados con pintura de diseño, disponen de ropa de capa de las primeras marcas (naturalis, Pierre Cardin, Estela, Amaya Arzuaga...), incluyendo nórdicos de plumas y toallas de algodon egipcio (de Atrium y Benetton). Los baños están equipados con lavabos de marmol, grifos de diseño de cascada, duchas de lluvia y amenites de Yves Rocher. El amplio salón, de 30 m2 tiene un gran sofá 3x2 de piel auténtica, y las paredes están decoradas con reproducciones garantizadas de Vincent Van Gogh y Claude Monet. La cocina, totalmente nueva de diseño único, está equipada con lavavajillas, frigo americano, placa de inducción, micoondas, horno, cafetera, tostadora... todo ello en las primeras marcas (Fagor, Boch, LG...)
En el amplio patio exterior, de unos 100 m2, una barbacoa permitirá disfrutar a nuestros clientes de meriendas o cenas a la parrilla para compartir los buenos momentos entre amigos o familia.
En cuanto al emplazamiento, nuestros clientes disfrutan de una posición estratégica, en la confluencia de los términos de Valencia, Cuenca y Albacete, que permite explorar con comodidad las zonas más hermosas de la comarca de la Manchuela: además de las localidades pintorescas de Alcalá del Júcar, Jorquera, Fuentealbilla, situadas a una distancia másima de 20 km, y acceso por carreteras serpenteantes con espléndidos miradores, nuestro término municipal ofrece espectaculares parajes, algunos de los cuales permiten al viajero sumergirse en la más absoluta quietud con el único sonido del sugerente arroyo , como la Cueva de los Ángeles, con su sensacional toyo de frias aguas cristalinas.
De esta forma nuestros clientes pueden organizar su estancia a su medida, disfrutando de las confortables instalaciones de la casa y combinando esos momentos de quietud con una ruta de montaña, un atardecer junto al río Cabriel, uno de los ríos más limpios de la peninsula, en el que también se puede practicar descenso en canoa, piragüismo y otros deportes de aventura.
Para completar ese mapa de sensaciones y descubrimientos, nuestros clientes podrán degustar la gastronomía del lugar. Pueden concertar con la propiedad la preparación de diversos menús, como una paella mixta, preparada con conejo y pollo de corral, potages de la zona, de garbanzos o judías, albóndigas de ternera, entre otros sugerentes platos, todos ellos acompañados de los mejores vinos de la zona: blancos como verdejo o macabeo, y tintos con cuerpo, como bobal y cencibel, entre otros. De postre, un delicioso tiramisú, tarta de queso o de manzana culminarán una comida deliciosa, elaborada con materias primas de la más alta calidad.